Grupo de Discusión

miércoles, 25 de junio de 2008

I. IBAÑEZ Y EL GRUPO DE DISCUSIÓN

Una de las principales aportaciones de Jesús Ibañez a la sociología fue su fundamentación del “Grupo de discusión” como herramienta de investigación sociológica.

Para Ibañez “…si las técnicas cuantitativas investigan el sentido producido, los hechos, la técnica del grupo de discusión investiga el proceso de producción de sentido, que no es más que la reproducción de la unidad social de sentido…”.

El lenguaje permite interpretar el mundo cognitivo en su dimensión estructural del componente simbólico. El grupo de discusión es una muestra estructural con características propias.

El grupo ha de ser considerado como un todo en el que cada integrante al participar, va generando cambios tanto en su discurso propio como en el grupal, su importancia radica en concebir la discusión como la unidad mínima de interacción social (Pask) que a partir de este juego reproduce el orden social.

Actualmente existe en España una tendencia en el ámbito de las consultorias consistente en “confundir” mediante su equiparación al Grupo de Discusión con el Focus Group.

Diferencias conceptuales entre una y otra técnica de investigación cualitativa:

1. Paradigma Teórico: Positivismo vs Dialéctica-estructural.

2. Finalidad de las ciencias sociales: Control vs Liberación.

3. Concepción de la ciencia: Experimental vs Reflexiva.

4. Objeto de estudio: Test de productos comunicativos vs Comprensión de procesos sociales.

5. Concepción de las palabras: Sólo son significado vs Implican sentidos más allá de sus significados.

6. Juego de lenguaje: Estímulo-respuesta vs Conversación.

7. Aproximación: Focus vs Opening.

8. Unidad de producción de información: Individuo vs Grupo.

9. Tipo de información: Específica y detallada vs General y estructura.

10. Moderación: Directiva vs No directiva.

11. Desarrollo: Merton no desarrolló la metodología del Focus Group vs Ibañez sí desarrolló la metodología del Grupo de Discusión.


II. GENESIS Y DESARROLLO DE LA PRACTICA DEL GRUPO DE DISCUSION:

Fundamentación Metodológica de la Investigación Social Cualitativa (Extracto)

Frente a estas limitaciones de la Encuesta Estadística Precodificada, Ibáñez proponía -en ese mismo artículo- estudiar los fenómenos "en profundidad", esto es, "desde una perspectiva de totalidad". En términos que pueden asociarse fácilmente con el concepto de "hecho social total" (elaborado por M. Mauss), Ibáñez afirmaba: "Cada fenómeno social es expresión particular, pero unitaria, de la vida social". Su estudio nos pone siempre "en presencia de dos totalidades -únicas estructuras significativas de cualquier fenómeno social-: la totalidad histórica que es la sociedad, la totalidad biográfica y personal que es cada individuo". Dos totalidades cuya "ley estructural y genética" hay que comprender y desvelar. Sólo desde este "doble enfoque" -subraya- podremos "captar el sentido objetivo y subjetivo del fenómeno". Y propone denominar a esta perspectiva metodológica con un "término de resonancias hegelianas": "enfoque motivacional". Pero la motivación -para él "no es un hecho, sino un proceso" (5), "no se trata de buscar el factor que pone en marcha el comportamiento -la causa-, sino la ley interior de todo el proceso de comportamiento -el motivo-". Y añade enseguida: el "proceso de motivación no se sitúa a nivel fisiológico o biológico" (como ocurre en el contexto teórico conductista o reflexológico); tampoco es un proceso meramente psíquico (consciente -como en la fenomenología y en la teoría de la gestalt- o inconsciente -como en el psicoanálisis-), sino que se sitúa en un nivel más complejo, en "nivel psico-social". Es en ese nivel -a la vez biográfico e histórico- en el que actúan los sujetos que se estudian y en el que también habita -necesariamente- el investigador. Sólo en este contexto teórico puede captarse, pues, el contenido simbólico -ambivalente y contradictorio- de los procesos sociales.

Fue en este marco teórico y metodológico donde se desarrolló la práctica del Grupo de Discusión. Su dinámica abierta -parcialmente autónoma y parcialmente condicionada- permitía, sobre todo, la generación y el registro de discursos que eran el resultado de un trabajo colectivo de elaboración simbólica. Por eso fue tan alta su productividad en los estudios de "imágenes" de marcas o productos. En un contexto concreto en el que empezaban a configurarse las estructuras simbólicas de los nuevos mercados a la par que se desarrollaba el consumo de masas, los estudios de "imagen" (entendido este concepto desde una perspectiva globalizadora, genética y dinámica) contribuían a orientar la modelación o remodelación simbólica de marcas y productos, de acuerdo con las exigencias y posibilidades de unos mercados en expansión y cada vez más competitivos. Su influencia sobre la creación publicitaria, y -en general - sobre la configuración de los procesos de comunicación con la demanda, fue especialmente significativa. (6)

Sin duda, fue esta capacidad del Grupo de Discusión para la captación de la dimensión simbólica de los procesos sociales hizo posible que, a lo largo de los 70 , trascendiera lenta y modestamente los límites de la investigación de mercados. En 1975 el equipo Alef, por encargo de la última Administración franquista, realizó una investigación sobre "Representaciones Sociales y actitudes respecto a la educación y el empleo", cuyo diseño incluía una Encuesta Precodificada sobre una muestra estadística de 22.000 unidades y una muestra cualitativa de 25 Grupos de Discusión (7). Los informes se entregaron después de la muerte del dictador, en los comienzos del primer Gobierno de la monarquía. Resulta sintomático que fuera en este momento preciso -en el umbral mismo de un proceso de cambio- cuando este primer encargo se produjo. Poco a poco, durante los primeros Gobiernos de la monarquía parlamentaria, esta nueva demanda se iría configurando (8). Estaba emergiendo un nuevo mercado -el mercado político- y la perspectiva metodológica del Grupo de Discusión parecía apta, también aquí, para desvelar el nivel simbólico de los conflictos colectivos implicados en el proceso. Al final de los 70, su recepción en este ámbito estaba ya consolidada. Su presencia minoritaria ha ido desarrollándose constantemente desde entonces -con más o menos altibajos según el grado de resistencias tecnocráticas que encontraba-, consiguiendo incluso ocupar un lugar relativamente marginal en la Academia. También ha ido creciendo el número de sociólogos que la utilizan. Y la pluralidad de corrientes. Los que nos encuadramos en ese espacio abierto ala que hemos denominado Escuela del Cualitativismo Crítico de Madrid seguimos trabajando -en lo fundamental- desde esa misma perspectiva metodológica globalizadora y artesanal que Ibáñez formuló. Frente a la tendencia tecnocrática a reificar una práctica que surgió con vocación dialéctica -tendencia que se observa principalmente en la Academia-, esa vieja perspectiva puede rendir buenos frutos todavía para entender la crisis estructural que estamos viviendo


NOTAS

1) Casi desde sus primeros momentos el equipo de Eco trabajaba con ambos enfoques metodológicos. J. A. Salgado dirigía el departamento de estudios cuantitativos, al que se incorporarían sucesivamente L. Alvarez, A. de Lucas y, más tarde, Mª Paz Gómez. Ibáñez dirigía el departamento cualitativo, con A. Ortí, J. L. de Zárraga y, después, L. Martín de Dios. Cuando el conjunto del equipo abandonó Eco para fundar Alef (1972), Lucas pasó a los estudios cualitativos.

2) Ramón Portillo -presidente entonces del grupo español de la Asociación Psicoanalítica Internacional- colaboraba con el equipo de Eco cumpliendo estas tareas. No deja de parecer sintomático de las contradicciones de la época -aunque el hecho esté sin duda sobredeterminado por otros factores que no hacen al caso- que el hermano de éste, Alvaro, llegara a alcanzar la más alta responsabilidad en el Opus Dei, que, desde la posición que ocupaba en los Gobiernos de la dictadura, estaba empeñado en el control tecnocrático del proceso de cambio, un control que se orientaba a limitar los efectos de la transformación a la esfera casi exclusiva de los comportamientos económicos y a sostener autoritariamente la vigencia de los valores tradicionales en los ámbitos de la moral, la cultura y la política. Por el contrario, la práctica psicoanalítica -que empezaba entonces a extenderse entre las clases medias ilustradas o semi-ilustradas- se presentaba como instrumento de disolución de la moral tradicional, como una vía de acceso a los valores de la modernidad. De la contradicción entre estas dos posiciones -que en este caso se superponen simbólicamente en una misma familia- surgirán los caracteres específicos de la sociedad española de consumo a lo largo de los '60. (Ver, al respecto, los trabajos de A. Ortí, L. E. Alonso, F. Conde, etc.).

3) Años más tarde, Ibáñez -desde una práctica más larga, abierta a otros campos más generales de la investigación social, y desde unos saberes teóricos más refinados- pondría en circulación un ajustado sintagma en el que se expresa condensadamente uno de los principios epistemológicos fundamentales de la investigación cualitativa: "el investigador es un sujeto en proceso", esto es, un sujeto que necesariamente modifica el proceso que observa y que se modifica a sí mismo al observarlo; modificaciones ambas que han de ser incluidas en el campo de la investigación. Aunque expresada aún en una forma teórica sólo parcialmente desarrollada, la idea de fondo de este principio epistemológica fundamental ya está contenida aquí, como uno de los resultados principales de esa primera etapa de investigación.

4) "Los estudios de comprensión de la dinámica creativa".

5) El recurso mecánico al término "motivacional" era bastante frecuente durante esos años en la investigación de mercados. Por eso conviene subrayar la filiación hegeliana que Ibáñez le atribuye. Con esta atribución señala la distancia que le separa de una concepción estática y reificada de las "motivaciones" , concepción entonces dominante. En el artículo de 1969 "Investigación profunda y motivación" elabora teóricamente esta distancia. Concibe la "motivación" como un proceso -el "proceso motivacional"- al que define como "la orientación dinámica del comportamiento hacia la consecución de un objetivo". Un proceso que "no puede reducirse a un sólo factor, ni a una combinación lineal de factores", y que el sujeto que lo vive no puede reconstruir ni verbalizar.

6) Los estudios de "imagen" sirvieron al objetivo de colocar las nuevas marcas y productos en un lugar simbólico adecuado. Pero también sirvieron para remodelar radicalmente algunas viejas marcas/productos que fueron capaces de sobrevivir al tránsito desde una sociedad de escasez a una sociedad de consumo. Este fue el caso, por ejemplo, de Cola-Cao.

7) En la investigación trabajaron casi todos los sociólogos -cualitativos y cuantitativos- de Alet, incluidos sus colaboradores externos más habituales, como J. L. de Zárraga y A. Ortí.

8) Fueron relativamente frecuentes los estudios que toman como objeto la "imagen" de corporaciones públicas (CAMPSA. Tabacalera, etc.), los sistemas de representación simbólica en torno a problemas colectivos importantes (despenalización del aborto, terrorismo, autonomía andaluza, etc.) e incluso empiezan a realizarse sondeos preelectorales de orientación cualitativa.

Fuetes:

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